Ciclismania / El cansancio mental de Mathieu Van der Poel

El cansancio mental de Mathieu Van der Poel

Mathieu Van der Poel agotado mentalmente.

Mathieu Van der Poel agotado mentalmente.

Fatiga mental en el pelotón

La desaparición deportiva y pública de Jonas Vingegaard tras el Tour de Francia alimentó todo tipo de rumores sobre la salud mental del ciclista así como la capacidad para lidiar con su nuevo estatus de estrella mundial del ciclismo. 

La imagen del danés hablando por teléfono nada más cruzar la línea de meta en las etapas del tour se convirtió en algo habitual, pronto se supo que no esperaba a terminar con los protocolos para hablar con su mujer, lo que algunos interpretaron como una debilidad.

Se le vio de vacaciones y entrenando por la malagueña localidad de Mijas, pero no fue hasta el anuncio de su participación en la CRO Race cuando se despejaron los rumores que hablaban de una depresión, y se dio paso a la expectación de volver a verle en acción. Y de qué manera, dos etapas, y un segundo puesto en la general que se llevaría Mohoric por tan solo un segundo respecto al danés, y es que como él mismo aseguró a los medios » No soy lo suficientemente rápido como para correr junto a los sprinters» explicando así el que no se arriesgase a verse envuelto en una posible caída en una especialidad que no domina, quizás el recuerdo de la caída de Primoz Roglic en La Vuelta fue algo que le pasó por la cabeza.Del Tour de Francia también nos fuimos con otra preocupación, el estado mental de Enric Mas, y es que el «bloqueo» en los descensos como se describió al episodio que estaba atravesando el ciclista fue algo muy comentado. Tras desconectar, e incluso sufrir lamentables críticas en persona, el balear demostró en La Vuelta, y recientemente en las últimas clásicas de la temporada haber superado cualquier tipo de crisis tanto técnica como de actitud. 

El caso de Mathieu Van der Poel
Ahora es Mathieu van der Poel el que personalmente habla de cansancio mental. El neerlandés, que se retiró del Giro del Veneto por problemas mecánicos y que viene de lograr un tercer puesto en el Mundial de Gravel, cerrando así una temporada de altibajos, desde un Giro de Italia donde hizo las delicias de los espectadores con sus constantes y donde consiguió una victoria así como vestirse de rosa durante tres etapas, hasta su conocido incidente en el Mundial de Wollongong. La bestia termina la temporada en el puesto 17 del ranking mundial, 7 puestos menos que el año pasado. 

«No he pegado ojo, las niñas picando a la puerta toda la noche»

Según declaraciones Cyclingnews sobre su estado actual y su agenda de carreras comentó: «Esta temporada el cansancio mental es mayor que el cansancio físico» por lo que sorprendió precisamente que participase en el Giro del Veneto en lugar de tomarse un descanso. «Realmente no me queda mucho en el tanque. El mundial de gravel era algo que tenía muchas ganas de hacer porque era algo especial. Estuve aquí (en el Veneto) por una semana de todas formas. A veces es difícil seguir entrenando, por lo que prefiero competir en una carrera y así mantenerme ocupado antes que estar todo el día en la habitación del hotel».

Pero la agenda de carreras de este ciclista multidisciplinar es muy ajustada, al calendario de carretera hay que sumarle la Mountain Bike cuando toca, la novedad del gravel que parece será parte de sus ambiciones y desde luego el calendario de ciclocross del que ya se han disputado las primeras carreras pero al que todavía no sabe cuando se incorporará «Decidiré cuando comenzar mi temporada de ciclocross después de descansar. Creo que será en alguna carrera a finales de noviembre, pero aún no estoy seguro. Haré lo de costumbre, entre diez y quince carreras de ciclocross. Después me prepararé para la primavera, y luego descansar para ir al Tour de Francia».

Por sus palabras parece que no volverá a repetir el error de parar tras el Giro de Italia hasta el Tour pensando que estaba en su pico de forma, o incluso se podría decir que no volverá a ir al Giro. De todas formas, lo importante es que él mismo es el que ha reconocido el cansancio mental que está atravesando, ya que identificar el problema a tiempo es algo muy importante en estos casos, y seguro que este invierno nos dejará grandes batallas en el barro del ciclocross, y quien sabe si tras el incidente en Australia, y el tercer puesto en el Mundial de Gravel podrá alzarse con un maillot arco iris, en este caso el de campeón del mundo de ciclocross. Un campeonato que se celebrará el próximo 5 de febrero en un circuito muy conocido por Mathieu, el de la localidad neerlandesa de Hoogerheide, muy cerca de donde reside, y precisamente dónde nació su padre, y que además lleva su nombre. El GP Adrie van der Poel (campeón del mundo de ciclocross en el 96, y campeón nacional de ciclocross en cinco ocasiones) sin duda será un aliciente más para que la bestia termine la temporada en lo más alto disputando un mundial en casa (nunca mejor dicho) contra sus mejores y más antiguos rivales como Thomas Pidcock (actual campeón del mundo de ciclocross) y Wout Van Aert su gran amigo y rival en esta disciplina.

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